Tema 8

Tema 8. Textos según ámbito de uso, tema o contenido:

Textos Periodísticos

1.Esquema en imágenes:






2.-Teoría

Características y géneros periodísticos en este enlace (enlace para elaborar temas al detalle)

Todos los géneros en imágenes. ( enlace para elaborar temas, general). *Recomendado

-Resumen en este enlace ( para estudiar o repasar)

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Actividades Warm-up

-Actividades: Comentario de textos periodísticos.

 Texto 1


MANUEL VICENT:

«VILLANCICO»

En este supermercado de lujo suena el villancico Adeste fideles y su melodía resbala sobre baterías de jamones de Jabugo y barricadas de patés, embutidos, mariscos, turrones, vinos y licores, pirámides de frutas importadas de países exóticos, gollerías encajadas como joyas en estuches dorados. A este supermercado solo pueden acceder los muy adinerados, señores con la mandíbula violácea y mujeres muy perfumadas. Los precios son un puro esnobismo y marcan la línea roja infranqueable para una clase media desaparecida. El resto de los mortales no cuenta. Ha nacido el Rey de los ángeles, venid a adorar al Señor, dice el villancico, pero en este establecimiento el único Rey es el jamón de pata negra orlado con guirnaldas de plata.

Movidos por la dulce llamada de Belén, los clientes cargan con las bolsas repletas de bienes, la caja registradora los despide con un alegre tintineo y para llegar hasta sus cochazos aparcados en tercera fila deberán vadear el bulto de una pordiosera en la acera que tiene un niño Jesús drogado y dormido en su regazo. En la esquina, una docena de mendigos aguarda la hora alrededor de un cartel con una flecha que indica que ese lugar es el punto de recogida solidario. Cada uno lleva un carrito de la compra cargado de latas, paraguas rotos, antenas, cables, varillas. Sobre estos desechos extraídos de los contenedores de basura un mendigo rumano ha plantado una gran bandera española, que exhibe como un trofeo. Por esa bandera se produce de repente un grave altercado. Un mendigo español ha intentado arrebatársela. No se trata de ningún patriota. Conoce a un chamarilero que le dará un euro por su asta de aluminio. Sale un dependiente del supermercado, deposita en el suelo unas cajas de comida caducada y la refriega se calma.
El País, 23/11/2014

Cuestiones.-

 1. Enunciación del tema principal.
2. Resumen del texto.
3.- Di qué tipo de texto y a qué género y subgénero pertenece.
4.- Señala 5 características lingüísticas de este tipo de textos.
 
         
Texto 2.


Eduardo Jordá

Nada es gratis

Cada vez que veo a los Reyes Magos arrojando caramelos a los niños, como en la cabalgata de anteayer —un espectáculo maravilloso, pero que es inconcebible en casi todo el mundo porque la gente se preguntaría quién va a pagar todo eso—, pienso en esa extraña superstición de nuestra época que nos hace creer que hay miles de cosas, entre ellas todos los servicios públicos, que son gratis para el ciudadano, o dicho de otro modo, que son un derecho inalienable que no podemos perder de ninguna manera. Miguel Bosé, por ejemplo, hablaba tan pancho hace unos años del "derecho a la paz", como si fuera posible convencer a alguien que te odia de que dejara de atacarte. Pero el derecho a la paz, igual que otros muchos derechos que creemos poseer con todas las garantías (el derecho a la salud, el derecho a la felicidad, el derecho a un trabajo bien remunerado), sólo son posibles si alguien garantiza su cumplimiento, y eso exige poder pagarlos o tener a alguien que esté en condiciones de sostenerlos. De lo contrario estamos hablando de entelequias muy hermosas —igual que los Reyes Magos—, pero que no pasan de ser una candorosa engañifa. Nos guste o no, en este mundo nada es gratis. 
Pero los ciudadanos de la Europa que fue próspera —y que sigue siéndolo si la comparamos con el resto del planeta— nos hemos olvidado de estas verdades elementales. Y creemos vivir en un mundo en el que los servicios públicos que disfrutamos —y que muchas veces ni siquiera valoramos— existen por una especie de derecho inmanente, sin darnos cuenta de que estos servicios sólo podrán existir mientras estemos en condiciones de sufragarlos. Y ahí es donde aparece el tema que debería ser de discusión permanente en este año que empieza: ¿cómo vamos a financiar nuestros servicios públicos? Pero lo más curioso es que este debate apenas existe en nuestro país, porque nos movemos —a derecha e izquierda— en un dogmatismo miope que se niega a hacer un diagnóstico real de la situación. Y así, para la crédula izquierda, una drástica subida de impuestos bastaría para pagarlo todo, en tanto que la derecha que obedece a Angela Merkel nos hace creer que bastan unos recortes brutales o una buena gestión —siempre en manos privadas— para solventar el problema. Pero en ambos casos seguimos hablando del mundo imposible de los Reyes Magos y sus caramelos que nadie sabe quién paga. O bueno, sí, la deuda pública que se acumula y se acumula, y seguirá acumulándose hasta que alguien venga a reclamarnos su cobro.

Diario de Sevilla (7/1/2015)
Cuestiones

1.     Resumen y tema.

2.     Estructura (estructura externa, organización de ideas, división en partes).

3.     Comentario crítico (introducción, posición del autor, posición del alumno, conclusión).


Texto 3.


Antonio Gala

Humanidad inhumana

Nadie puede tener la menor duda de que todos los seres semejantes a nosotros -quienes esto lean y quien esto ha escrito- somos humanos: aunque no de la misma estatura ni del mismo color ni procedencias ni esperanzas. No estoy esencialmente convencido de que, si todos coincidiéramos en todo, la historia común habría sido mejor que la que hemos vivido y hoy vivimos. La libertad es una hermosa posesión; sin embargo, no depende el resultado de su posesión tanto como de su uso: estamos rodeados de pruebas indiscutibles. O quizá ni siquiera la discusión se produzca: sea quien sea el que utilice su libertad, siempre creerá -incluso con toda su alma- que el empleo que él le da es el mejor que puede dársele. Precisamente ahí reside la verdadera diferencia (y podría usarse en un indefinido plural tal conjunción de adjetivo y sustantivo) que separa a los seres humanos. Nunca habrá unanimidad, sea cual sea el problema que se plantee, la dirección que se proponga, el idioma que se hable, el continente o la isla que se habite. La Humanidad es una cosa -por así decir-; la humanidad es una virtud que reviste muy diversos aspectos y persigue muy distintos fines: opuestos con frecuencia... Para entenderse, los humanos tendrían que ponerse de acuerdo en eliminar demasiadas contradicciones. Ese supongo que sería el primer paso. No creo que se dé, de verdad, nunca.

El Mundo (9/1/2015)

Cuestiones


1.     Resumen y tema.
2.     Estructura (externa, organización de ideas y división en partes).
3.     Comentario crítico (introducción, posición del autor, posición del lector, conclusión).
4.     Comentario de los recursos que determinan la objetividad o subjetividad del texto.


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